Ventas


NO VENDA
sólo déjelos comprar
por g figueroa g*
El domingo pasado salí de un restaurante en la plaza de un barrio antiguo que podría ser San Telmo, Barranco o Cartagena. Uno de esas plazas que los domingos congregan a artesanos, bailarines, tejedoras a crochet y anticuarios, en medio de una vario pinta multiplicidad de personajes que ofrecen lo suyo, mientras los parroquianos y los que estamos de paso, desfilan de puesto en puesto mirando, tocando y regateando.
En una de las esquinas, sobre el piso de la plaza, un hombre de unos treinta años congregaba a su alrededor a una verdadera multitud que impedía ver su trabajo hasta no estar inmerso en ella. Arrodillado sobre el cemento manejaba pomos de pintura acrílica como uno de los malabaristas que preparan los tragos en la barra de un bar. Ante la mirada atónita de la mayoría acompañada de coros de exclamaciones iba sacando de los pomos formas con un grado de belleza a la medida de su público. Paisajes con palmeras tropicales, osos panda jugando entre bambús, parejas de enamorados caminando de la mano al borde del mar, pasaban de los frascos de aerosol al papel.
Alcanzado el clímax, el personaje detuvo su trabajo y, sin que nadie lo percibiera, abrió una puerta por la que nos hizo pasar. “Como comprenderán - dijo - el arte no tiene precio y sería difícil para mí ponerle uno a mis trabajos. Sin embargo estoy seguro que muchos de ustedes estarían dispuestos a pagar por llevarse uno de ellos - Poco a poco fue animando a los presentes a elegir en secreto su preferido, a ponerle precio a sus obras y cuando llegó a una cifra que obtuvo el consenso, se detuvo.- Estamos de acuerdo dijo que XX es una cantidad razonable por un trabajo como esté y, como no es habitual que un domingo salgamos de paseo con esa cantidad y menos dispuestos a comprar un cuadro, les propongo una cosa. Voy a venderle a cada uno de ustedes dos posibilidades de ganarse el cuadro que más le guste de los que están en el piso, pagando solo la décima parte de ese precio. Como lo oyen, por sólo la décima parte de los XX dólares le daré a quien lo desee, dos números que entrarán al sorteo de uno de mis cuadros”. Como mariposas comenzaron a agitarse las manos de los que no querían perderse semejante oportunidad y en menos de tres minutos nuestro artista, había vendido dos veces y media el valor de uno de sus cuadros.”
Yo simplemente me puse a aplaudir.
Hace algún tiempo acopio información sobre técnicas de venta. Leo textos y libros, veo presentaciones y vídeos sobre “venta conceptual” y pese a que ya he asimilado el concepto, hago uso de él y lo recomiendo, nunca había visto nada igual.
Ahí estaba todo. Teoría, práctica, ejemplo, maestro, mercado, producto, TODO. Paso a paso este hombre hizo todo lo que los expertos recomiendan para que sus clientes deseasen su producto, estuviesen dispuestos a comprarlo, se pusiesen de acuerdo en el precio y pagasen por él.
Vender resulta mucho más fácil y efectivo cuando antes de abrir la boca para convencer al cliente potencial, le damos la oportunidad de hablar.
Escúchelo, preste atención a lo que le dice, tome nota y descubrirá que en su discurso la mayoría de las veces el cliente le proporciona la información necesaria para que usted sólo lo ayude a entender que su producto o servicio es lo que necesita.
Buena suerte.

* gfg es socio fundador de f&a, está en el negocio de las comunicaciones corporativas desde 1983.gfigueroa@fbc.com.pe. Ha sido supervisor creativo de JWT Peruana / director creativo de JWT y Ogilvy Ecuador / Consultor internacional delJohns Hopkins Center for Communication para programas de salud reproductiva en Ecuador, Perú, Bolivia y Nicaragua.
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Post Venta




Mejorando el vínculo con el cliente por teléfono
por gerardo figueroa g*

Hace unos días llamé al servicio técnico de nuestra refrigeradora para solicitar revisión y mantenimiento. Tremendo desafío. Me costó Dios y su ayuda hacerle entender a la señorita del otro lado del teléfono que si era cliente de su empresa, que efectivamente nuestra refrigeradora era de la marca que ellos fabrican y venden, que ignoraba el número de serie pues la refri está empotrada desde el día que llegó a la casa, que no tengo la factura a la mano y que por favor pare de hablar un segundo y me busque en su base de datos. Silencio absoluto y oh milagro, mi nombre y todo lo que me pedía, incluido el color de mis ojos y el nombre de mi perro, aparecieron en su pantalla. Ufff!
¿Quién habla en nombre de su marca?
Lamento decirlo pero el desempeño de las señoritas y caballeros que trabajan en los call centers es deplorable. Por ende la imagen de los productos, empresas, servicios o marcas en nombre de quienes hablan, igual. No hay duda alguna que no saben escuchar y parece que, por algún misterio que no alcanzo a explicarme sólo son capaces de repetir el mismo guión y el monosílabo NO cada vez que pedimos o sugerimos algo. Al menor intento de nuestra parte por entablar una conversación, ergo salirnos del guión, entran en trompo y pierden los pedales. Quizás por eso en muchas empresas fueron remplazadas/os por máquinas automáticas pensado que estas serían más eficientes, sin darse cuenta que son tan desagradables como el personal mal entrenado.

El cliente es el principal activo de su empresa. Háblele bonito
Quien atiende un teléfono o llama en nombre de una compañía o marca, habla por ella. Si toda llamada, de ida o vuelta entre cliente y marca, es un evidente deseo de intercambiar información, por qué ponerla en peligro con un contestador automático o de personal incapacitado.
Toda llamada es una oportunidad
Así sea a un centro de reclamos toda llamada es una oportunidad. Si lo llaman para quejarse, usted tiene la oportunidad de revertir un disgusto, siéntase afortunado, alguien está invirtiendo su tiempo en usted. Si lo llaman para pedir información usted tiene la oportunidad de crear o consolidar su relación y afianzar el vínculo con su cliente. En pocas palabras, si tiene la suerte de que lo llamen, por qué convertir esa oportunidad en una deplorable experiencia asociada a su marca.
Llamadas inoportunas
Tan desagradable como ser mal atendido al teléfono es recibir una llamada como la que me hicieron quince días después del centro de atención al cliente de mi refrigeradora. En ella otra señorita tan “despierta” como la primera, me sometió al siguiente ejercicio de paciencia, sin darme tiempo ni de respirar.
- Estimado señor Figueroa le habla fulanita de tal de la empresa XX, tengo registrado que a su refrigeradora se le está prendiendo una “lucecita”.
- Coooooooooooooooooooooooooómo?
- Sí, me han pasado el dato -cito textualmente a la señorita- de que usted ha llamado porque a su refrigeradora se le prende una lucecita y parece que está malograda.
- Señorita mi refrigeradora ya fue reparada. Supongo que me llama por eso.
- No señor, a mi me han dado una lista de trabajos pendientes y su refrigeradora está malograda.
- Señorita ya la arreglaron.
- Entonces señor, tenga la gentileza de darme el nombre y DNI del personal que revisó su refrigeradora.
- ¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?
- ¿Día y hora en el que usted fue atendido?
- Señorita perdón, pero…
- Nombre de la empresa, trabajamos con tres proveedores de servicio técnico, que se hizo cargo de su reclamo.
- Óigame un segundo por favor…
- Número de serie de la pieza remplazada, valor que pagó por el servicio y los repuestos y confírmeme si quedó satisfecho.
Desarrolle su capacidad de diálogo, gane clientes
Lamentablemente los estándares del servicio telefónico de post venta se han homologado para abajo, pues malos y muy malos son los centros de atención telefónica de renombradas marcas de televisores, operadores telefónicos, bancos y cuanto producto o servicio tiene la oportunidad de contactarnos por esa vía. Todos, salvo honrosas excepciones que espero poder mostrar y que sin duda confirman la regla, hacen de la atención telefónica un maltrato a quien pagó por un producto o servicio, olvidando que de la confianza depositada en nosotros por ese cliente que ahora nos llama o llamamos, depende el bienestar de nuestro negocio.
Aproveche la oportunidad
Así las cosas, existe una espectacular oportunidad para quien haga del teléfono una herramienta de comunicación y no un martirio para sus clientes.
1 Moléstese en llamar a su centro de atención al cliente y pase por lo que pretende que sus clientes pasen.
2º Piense con honestidad en cómo se sentiría usted si esa llamada fuese real y si ese es el trato que a usted le gusta recibir.
3º Escriba en un pedazo de papel lo que usted diría de la marca que lo atendió de esa manera. No escatime en adjetivos.
4º Comparta sus sentimientos y los adjetivos con los responsables y haga un esfuerzo por ayudarlos a arreglar las cosas.
5º Convertirlos en parte de la solución. No los acuse.
6º Cuando haya conseguido el cambiado ANÚNCIELO.
Me comentaron que el servicio telefónico de KFC en Lima Perú tuvo un cambio muy bueno y que al hacerlo hasta lo anunciaron por la Tele. Urge dar otros buenos ejemplos, así que están invitados a decirme a dónde puedo llamar.
Gracias y buena suerte.
gfg es socio fundador de f&a, está en el negocio de las comunicaciones corporativas desde 1983.gfigueroa@fbc.com.pe. Ha sido supervisor creativo de JWT Peruana / director creativo de JWT y Ogilvy Ecuador / Consultor internacional del Johns Hopkins Center for Communication para programas de salud reproductiva en Ecuador, Perú, Bolivia y Nicaragua.
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